Martha Alejandra Serratos, Nataly Pérez Núñez, Verónica Máximo Rosales, Merary Varela Franco, y Mayerling Velázquez Cruz explican el viaje del estoicismo desde el Imperio Romano hasta el siglo XXI.
El pasado martes 23 de mayo, dentro del marco de la Jornada de las Humanidades y Ciencias Sociales, se llevó a cabo en la Sala Audiovisual David Piñera, el Conversatorio: Estoicismo para la vida. Dicho evento tuvo su comienzo a las 16:15 pm. Las presentadoras fueron alumnas de Filosofía, siendo cinco en total: Martha Alejandra Serratos, Nataly Pérez Núñez, Verónica Máximo Rosales, Merary Varela Franco, y Mayerling Velázquez Cruz. Antes de iniciar, se explicó la dinámica de conversación, cada integrante expondrá un tema especial a lo cual se abrirá la dinámica de responder preguntas
Martha Alejandra fue la primera, quien introdujo para los que no sabían, qué es el estoicismo y su origen. Empezó con relatar quien se considera el fundador del estoicismo, Zenón de Citio, que nació en los años 30 a C. Este creador adoptó un embarque en dos puntos: La metafísica del mundo físico, y la ética, lo que abarca el comportamiento de los que habitan al mundo, asegurando que parte de su Filosofía se involucra en el cinismo como una herramienta de vida.
Actualmente, el estoicismo está más enfocado en la práctica, que en la teoría. Todavía se rescata y la acción es todavía vigente en el campo de la filosofía. La visualización del conflicto es un estudio importante no solo para el estoicismo, sino en la vida, ya que está llena de problemas y la autodisciplina es una virtud de la que esta escuela está muy orgullosa. En la vida diaria, las emociones se encuentran a flor de piel, y el estoicismo en la vida contemporánea es el ser imperturbables. Las situaciones fuera de nuestro alcance es una situación que la escuela del estoicismo es muy consciente.
Luego de terminar el estoicismo antiguo, continuó con Marco Aurelio la conferencista Merary Varela. Para ejemplificar el estoicismo en nuestra vida diaria, continuó con frases que escribió Séneca, las cuales indica que son muy relacionales a la vida cotidiana contemporánea. Aseguran el que no nos atrevemos a muchas cosas difíciles, y son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas. Nos empuja a luchar por lo que queremos. La mayor rémora de la vida es la espera del día de mañana y llorar la pérdida de hoy.
La incertidumbre, pensar en el futuro, el olvido son temáticas tocadas en profundidad por este filósofo y son más renuentes en la vida contemporánea, por tener en esta sociedad más cuestionamientos, obstáculos y esa búsqueda constante de preguntas sin respuesta. Con esta presentación del contraste entre el antiguo mundo y el mundo contemporáneo, se despiden las conferencistas y dan por concluido el Conservatorio del Estoicismo para la vida.
Fotografías por Lía Kibsaim Velasco Sánchez y
Camila Elizabeth Portillo Pulido
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